
PASOS PROCESIONALES
La Cofradía del Bendito Cristo de los Afligidos cuenta en la actualidad con dos pasos portados ambos a hombros: el paso titular del Bendito Cristo, portado por hombres; y el paso de la Cruz del Sudario, portado por mujeres.
Se viene admitiendo, de forma unánime, que nuestra Cofradía se centra exclusivamente en el culto, devoción y veneración al Bendito Cristo de los Afligidos sin que se haya tenido la inquietud de incorporar nuevas imágenes. En ese sentido, el paso de la Cruz se entiende como una prolongación del paso principal y las cruces pardas, aunque las incorporamos a esta sección de pasos, no pueden considerarse como tales.
EL PASO DEL BENDITO CRISTO
Como bien decíamos anteriormente es el paso titular de la Cofradía.
El Bendito Cristo de los Afligidos, propiedad de la Iglesia Parroquial de San Andrés, es un Cristo de tres clavos, con gran realismo y constitución vigorosa. La inclinación del cuerpo muerto se deja ver por medio de delicadas contorsiones reflejando un dramatismo que comunica con el espectador y le transmite el dolor a través de un rostro resignado. La talla, realizada en madera (posiblemente castaño), de tamaño natural (170x148x47), hace ostensible el dominio de la anatomía por parte del autor y la pone de relieve cubriéndola tan solo con el paño de pureza. El naturalismo de la obra es excelente en la representación de músculos y huesos. La cabeza cae ligeramente sobre su hombro derecho en actitud de sufrimiento contenido, los ojos entreabiertos acentúan el dolor provocado por un tormento bien visible en las llagas, de las que fluye sangre copiosamente; la expresividad se acentúa con las manos que se encuentran ligeramente cerradas. Los ojos están pintados sobre la madera, la boca entreabierta muestra los dientes y la lengua, el pelo y la barba definen el más puro estilo barroco…
Data de la segunda mitad del siglo XVII; si bien es una obra de autor desconocido, el sacerdote experto en Historia y Arte, don Miguel Ángel González García, propuso la autoría al escultor gallego Mateo de Prado, a quien el profesor Llamazares atribuye el San Juan Bautista y el San Jerónimo de la Catedral de Astorga, con los que guarda evidentes analogías de estilo. Sin embargo, don Miguel Ángel, ya hace un tiempo, afirmó que son serias las dudas sobre esta adscripción y prefirió no sostenerlo. En este sentido se acaba inclinando por algún maestro local del momento y, más en concreto, piensa que este grupo de imágenes podrían deberse al gran escultor astorgano Lucas Gutiérrez. La talla del Crucificado fue policromada en el año 1674 por el pintor astorgano Antonio Pacios, cronología que conviene muy bien a la actividad de Gutiérrez.
El primer trono se construyó en 1945 y fue utilizado hasta 1991, año en el cual se introduce el actual de mayor tamaño y dando cabida a un elevado número de braceros. En los inicios era portado por 6 braceros que se iban relevando con otros 6; más tarde, pasaron a ser 12 los portadores y, ya con el actual trono, da cabida a unos 60 braceros.
Para el montaje de las flores del paso se amasaban varios carretillos de barro, que servían de firme para su posterior colocación. Esto, sumado a las baterías para la iluminación, suponía un peso extra para los portadores de la imagen.
El trono actual se compone de una moldura dorada e intercalada con terciopelo granate. En las esquinas se yerguen cuatro faroles de madera tallada, incprporados en el año 2001. Las dimensiones son de 7 metros de longitud total; 2,5 metros de ancho y 45 centímetros de alto.
Es distintivo de nuestra procesión en Astorga el hecho de que nuestros dos pasos son portados con capuchón y no con verdugo como es lo habitual. Destaca también la ornamentación floral del paso hasta tal punto que se suscita gran expectación durante la mañana del Viernes Santo por descubrir qué alfombrado lleva el Bendito Cristo. Viene siendo tradición que la idea sea cada año del hermano mayor asesorado por los mejores floristas de la ciudad, consiguiéndose siempre ornamentaciones diferentes entre las cuáles parece ser que el gusto mayoritario es el clavel rojo aunque, como ya se sabe, para gustos se hicieron los colores y… las flores.
Como tercer hecho significativo podemos resaltar el gran número de fieles que acompañan al Bendito Cristo en su desfile procesional, hasta el punto que el barrio de San Andrés se queda casi desierto en la mañana del Viernes Santo lo que se completa también con el elevado número de fieles que acuden de la ciudad entera e incluso de la comarca. Tanto es así que ancestralmente se acuñó un dicho popular que circulaba por Astorga en las mañanas de Viernes Santo: ¡cuántos pucheros se quemarán hoy en San Andrés!
Por último significar que la preparación del paso comienza el Miércoles Santo con el traslado de la imagen del Bendito Cristo desde el templo parroquial de San Andrés al cabildo de la Cofradía para su colocación en el trono previa limpieza y acondicionamiento del mismo.
El Jueves Santo, desde las horas más tempranas de la mañana, se comienza el montaje floral para que, sobre las 20 horas, pueda ser elevado y quede dispuesto para procesionar incorporándole el resto de ornamentación.
Al finalizar la procesión del Viernes Santo algunas de las flores de ambos pasos se reparten entre todos los braceros y braceras; tradicionalmente, un centro de flores del paso del Cristo es llevado al cementerio de Astorga y colocado a los pies de la Cruz de piedra de la entrada en recuerdo y homenaje de todos los hermanos cofrades fallecidos; otro centro es llevado a las Hermanas Clarisas del Convento de Santa Clara; un centro más para las Madres Redentoristas y otro para las Hermanas Franciscanas de la Tercera Orden del Convento de Sancti Spiritus por sus atenciones con la Cofradía; y, sin olvidar algún centro para la Iglesia de San Andrés, el resto de flores se reparten entre los hermanos y hermanas que acuden el Sábado Santo por la mañana a colaborar en el desmontaje del paso y en la colocación y limpieza del cabildo tras el zafarrancho de Semana Santa.
EL PASO DE LA CRUZ DEL SUDARIO
Este paso se introduce en la Cofradía a comienzos de la década de los años 90 cuando, debido a la realización de un nuevo trono para el Bendito Cristo, surge la idea de utilizar el antiguo para portar la Cruz de la última estación del Vía Crucis, la Cruz con el Sudario.
La Cofradía cuenta con dos Sudarios para la Cruz; uno liso muy sencillo, con remate de puntillas en los extremos; y el otro, también liso, posee remates y adornos de cerras doradas y las iniciales de JHS. Este último Sudario fue donado a la parroquia por una hermana.
En el año 2001 se decide hacer unas nuevas andas para este paso.
Su salida procesional es doble, el Martes Santo participa en la procesión que, organizada por la Junta Profomento de la Semana Santa de Astorga, conduce al Via Crucis de la Catedral y el Viernes Santo sale, como última estación del Via Crucis, en nuestra procesión titular.
Es portado exclusivamente por hermanas cofrades dando cabida a unas 30 mujeres. Es propiedad de la Cofradía.
LAS CRUCES PARDAS
En 1983 se introducen en la procesión 13 grandes cruces que pasarían a ser 12 unos años después al incluir el paso de la Cruz del Sudario como se ha dicho.
Están marcadas con numeración romana y las III, VII y IX poseen, además, el rostro de Cristo al ser las que representan las tres caídas de nuestro Señor Jesucristo camino del Calvario.
Son portadas verticalmente por hermanos cofrades, bien individualmente o por parejas que se van relevando a lo largo de la procesión.
El conjunto de las cruces y de los dos pasos convierten nuestra procesión en un impresionante Via Crucis en movimiento
